Descripción de la tarea:
La limpieza de aseos es una de las tareas
más importantes a realizar, pues en muchas ocasiones refleja el nivel de
limpieza e higiene de todo el inmueble.
Han de mojarse todas las instalaciones con
productos de limpieza sanitaria a base de bactericidas
y desinfectantes adecuados, diluidos con agua, mediante pulverizador (lejía
no). Dejar actuar, enjuagar y donde sea necesario apoyar la tarea con
cepillo. Por razones higiénicas se debe utilizar secamanos de celulosa
desechable e instalar dosificador de jabón de manos. Una vez limpios los aseos,
se repondrán aquellos artículos que se hubieran agotado.
Además se procederá a la descalcificación, con producto descalcificador pulverizado, se deja actuar y enjuagar. Consideradas instalaciones sanitarias son espacios, como aseos, duchas, cuartos de baño, lavaderos y fregaderos.
También se denominan a estos lugares,
"espacios húmedos", por el hecho de que la limpieza de estos siempre
es húmeda. Los revestimientos de paredes y suelos de las instalaciones
sanitarias siempre tienen que ser resistentes al agua, por ejemplo, losetas o
materiales sintéticos. El abundante uso de agua, sobre todo si ésta es dura,
causa incrustaciones calcáreas y otras clases de suciedades minerales en las
instalaciones sanitarias. Por lo tanto es aconsejable trabajar en estos
espacios con aquella clase de productos que tienen poder descalcificador.
Cuando se realiza la tarea:
Es una tarea de la limpieza diaria de
suelos, alicatado y aparatos sanitarios (urinarios, inodoros y lavabos) se
utilizarán esos productos desinfectantes
y bactericidas con poder remanente, para evitar contagios como hongos, etc.
Aunque es necesaria la limpieza general
periódica, para eliminar incrustaciones, acumulación se suciedad en zonas alta
o de difícil acceso.
Herramientas, materiales y productos para
el mantenimiento diario:
Entre el material necesario debe haber:
carro de limpieza, cubos de varios colores, bayetas de varios colores,
estropajo, recipiente resistente para los ácidos y escobilla para inodoros,
guantes, espátula, pulverizador y entre los productos de limpieza sanitaria
distinguimos, según su empleo, productos de uso diario y uso periódico.
Para uso diario se suele emplear un
producto especialmente desarrollado para este fin, y por supuesto ni lejía o
polvos abrasivos. También para la limpieza periódica hay productos
especiales, usualmente más fuertes y con gran poder para descalcificar,
desengrasar y limpiar en general.
El carro de limpieza o "cuarto de
materiales móvil", debe contener justo los materiales y productos que
necesitamos, ni más ni menos. Es posible que la provisión de papel, jabón,
toallas, etc. forme parte del programa de trabajo.
¡Nuestro carro sirve también para llevar estos materiales y evitar tener
que desplazarse dos veces al mismo espacio!
Durante la limpieza de instalaciones
sanitarias el operario se debe proteger bien. Ha de llevar como mínimo guantes
de trabajo, puesto que sobre todo los productos de limpieza sanitarios de uso
periódico, suelen ser bastante ácidos.
Durante la limpieza periódica de duchas, muchas
veces se emplea un pulverizador con el cual se pulveriza un producto ácido,
descalcificador en las paredes.
¡Es imprescindible llevar aquí una buena protección, incluyendo una
mascarilla para las vías respiratorias!
Los inodoros, lavabos, urinarios y bañeras
tienen una superficie esmaltada cerrada, ésta se daña sin escapatoria con el
empleo de polvos abrasivos. Lo mismo ocurre con pilas e instalaciones de acero
inoxidable. El efecto de los polvos abrasivos es que por una parte se llevan la
suciedad a la fuerza, pero por otra parte se llevan un poco de la superficie
que se está "limpiando". Todo esto es innecesario, si se trata con
los productos y medios adecuados, por ejemplo un pad blanco, del mismo material
que los discos de la rotativa. Los grifos y otros materiales tipo cromo, suelen
quedar blanquecinos después de algún tiempo por la acción de la cal del agua,
por ello se limpian con un producto descalcificador diluido. Es importante, no
emplear más productos en la limpieza (sanitaria) que los que le suministra la
empresa.
El uso de lejía con productos
ácidos es muy peligroso, amén de que la lejía, como ya hemos dicho, no es un
producto de limpieza, como máximo es un producto de desinfección.
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